18- INCOMPRENSIÓN HUMANA. Por Juan Antonio Cabrera, paciente de Ataxia de Friedreich, de Tenerife.
Se dice que "el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra". No es exacto: Cuando esa "piedra" es un discapacitado, ya sea físico o psíquico podrían estar tropezando toda la vida. Pongamos por ejemplo una película, en la que un actor se presenta a diferentes casting para la elección de un papel, y cada vez que se presenta es rechazado escuchando el mismo tipo de canción: "Lo siento, usted es muy alto...". "Lo siento usted es muy bajo...". "Lo siento pero yo buscaba un actor rubio...".
Pues lo mismo pasa con los discapacitados a la hora de buscar trabajo, pues siempre escuchan la misma música: "Lo siento, no sabía que estaba en una silla de ruedas...". "Lo siento no sabía que le faltara un brazo...". Y así, infinidad de excusas que podrían cansarnos. Pero al contrario que el protagonista de la película, al cual siempre le salen las cosas bien, el discapacitado es una persona real con una vida propia y que no sabe de ficción, y al contrario que en la película, el final siempre será una incógnita.
Así que basta ya de tanta INCOMPRENSIÓN HUMANA, pues muchos de estos discapacitados están mucho más capacitados para ejercer algunos tipos de trabajo que otras personas sin ningún tipo de deficiencias físicas o psíquicas visibles. Dejemos que los discapacitados tengan su propia película (trabajo), que sean el protagonista (trabajador) y que tengan un final feliz (trabajar).