56, c- DE VIAJE POR NUEVA YORK. Por Javy Casabiell, paciente de Ataxia de Friedreich, de la Coruña.
Estuve en Nueva York en el año 1993. Así que voy a contar mi experiencia de esa ciudad: No creáis que es tan difícil ir allí... bueno, ahora mismo a lo mejor económicamente sí es difícil por el alto precio del dolar (170 ptas): Esto, aparte de encarecer el viaje, hace que todo lo que gastes allí te salga por un ojo de la cara.
Cuando fui, tenía 22 años y acababa de empezar a usar mi primera silla de ruedas. Con mi silla de ruedas subí al avión, y me embarque en el que hasta ahora ha sido el viaje más largo de toda mi vida (de momento).
El motivo de mi viaje fue el hecho de que mi hermano había ido allá tres años antes y fui a visitarlo, por lo cual, ya tenía solucionado el alojamiento.
La primera impresión que tuve allí (en el aeropuerto newark) fue la inmensa cantidad de razas de todos los lugares del mundo: Indios (de la India), Asiáticos, Africanos, etc. Lo que no vi en el mes que estuve allí fue ni un sólo indio americano :-). ¡Hasta dónde llegó la conquista del oeste...! :-). Otra cosa que llamó mucho mi atención, pero positivamente, fue el hecho de que todas las calles estuvieran adaptadas para moverse sin problemas en una silla de ruedas. Y no solamente las calles, también estaban adaptados todos los comercios, todos los autobuses urbanos y la mayoría de estaciones de metro, museos, cines... y casi todos los restaurantes (eso, por desgracia, se debe a los numerosos mutilados por guerras, como la de Vietnan). La silla no solo no te estorbará, sino que te facilitará mucho las cosas, ya desde el aeropuerto empezarás a notar las ventajas: Te empujaran, si lo necesitas, te guiarán y te subirán al avión... evitando todas las colas... te llevarán, y facturarán tu equipaje. Y una vez en Nueva York, no tendrás que pagar entrada en muchos sitios: por ejemplo Empire State, Building, etc., y en el autobús pagarás menos.
Cuando estuve allí, fui a visitar casi todos los lugares típicos. Se me quedaron algunos como: el Gugemheim, MOMA, etc.
Si vais en silla, lo que no podréis hacer es subir a la cabeza de la estatua de La Libertad, porque tiene muchas escaleras. Pero tranquilos, por lo que a mí me dijeron, no vale la pena. Lo que sí os recomiendo es que visitéis es el museo flotante Intrepid, situado cerca del edificio de las Naciones Unidas: Es un portaviones de la segunda guerra mundial. En él hay aviones militares y civiles de todos los tiempos, mini submarinos, satélites, y hasta el módulo lunar que se posó en la luna por primera vez.
Cerca de allí, hay unos barcos de pasajeros que dan un paseo turístico rodeando Manhatan. Yo subí en uno. Tuve la suerte de que me tocó al anochecer, y pude ver cómo se ponía el sol tras los rascacielos y llegaba la noche sobre la ciudad con sus millones de lucecitas encendidas.
Otro museo que me gustó muchísimo fue el de historia natural. En él se puede ver una reproducción del techo de las cuevas de Altamira, con las pinturas rupestres (la capilla Sixtina del paleolítico). Curioso: Tuve que cruzar el Atlántico para verlo teniendo el original aquí cerca, en Cantabria. En la cafetería de dicho museo, cuelga del techo una maqueta a tamaño natural de una ballena azul, es impresionante.
Lo que no me gustó fue el contraste entre ricos y pobres, en pleno WALL STRET. Al anochecer se van ocupando las calles de pobres (allí los llaman "homeles" = sin hogar). Llevan todo lo que tienen en bolsas o carritos de supermercado, y duermen en la calle en una ciudad en la que se llega y pasa de 30 grados bajo cero en invierno.
Las calles de Nueva York (a no ser las principales: Quinta Avenida, Broadway, etc.) están tan sucias como se ve en las películas, con papeles revoloteando. Lo que no hay son latas de refrescos, porque por cada una que devuelvas te dan cinco centavos, y los "homeles" las recogen para comer con el dinero que juntan con la recogida.
A mí el viaje me gustó muchísimo, volvería a hacerlo. Tengo una foto que hice con mi cámara desde el barco que me dio la vuelta alrededor de Manhatan. Es el puente de Brooklin con Manhatan y las torres gemelas al fondo. Lo habréis visto en decenas de películas.