77- VIAJE DE DARÍO A BUENOS AIRES (encuentro entre pacientes de Ataxia).


I parte:

¡ARGENTINA: tela... pero tela marinera!.

Vino el Flaco, forofo del San Lorenzo de Almagro (Julio) a esperarme al aeropuerto. No llegaron las maletas, ni por lo tanto los regalos que llevaba para los argentos de parte del Marinero del Odra.

- Miguelón, me gasté la guita para otra cosa y usé del truco de la maleta perdida para justificarme.

El 17 de Junio (2000), en casa de Nicolás nos estaban esperando, por orden alfabético: Gaby Diepenbrock, Gaby Dubedout, Juanma, Nicolás, Norma, y la encantadora galleguiña Sagrario ( madre de Nico).

El chispazo fue instantáneo. Fue algo así como la copla de Concepción Piquer [si dices Concha Piquer en Argentina el corral se alborota ;-)]: "...en Nueva York una Noche Buena entre risas y entre oles por España se brindó...". Sólo que en nuestro caso brindamos por los ausentes:

Allí se habló de la armoniosa Cristina... del pan blanco de Miguelón... de la bellísima y coqueta Princesa del Gugui (Ana)... de la dulce sonrisa del Pirata africano... y de la alegría de la Troglodita, y de la envidia que me da su caverna [Traducción de esto último: Antonio-J. vive en África, en Melilla, y Mercedes tiene una cueva-casa en Granada, donde dice una copla que "los ciegos piden limosna diciendo que no hay desgracia más grande que ser ciego en Granada"]. Para que seguir... se habló y brindó hasta por Fray Luis :-) [Luis Felipe].

Resumo en dos palabras: Una cena de gourmets se volvió a penas picoteada para la cocina. Las emociones mataron el apetito. ¡Qué pena de trabajo!, Sagrario, un día rellenando un test a la pregunta: ¿Comida favorita? Respondí: Sí. Craso error, cuando vi tu estofado recordé el test en un flash y me dije: "Esto es lo que tenías que haber dicho, estofado con papas". Mi estómago me traicionó, y todavía no se explicarme que me impidió decirte:

- Sagrarito, ¿me podrías poner un poquito en un taperware y me lo cómo mañana?.

Por cortado, me quedé con las ganas.

17 de junio del 2000.

(Darío).


Os cuento que reímos, lloramos, hablamos pavadas y hasta nos pusimos serios.

Lo bueno de todo esto es el respeto por todo lo que cada uno opina y, si alguna vez cambiara de opinión, también sería respetado. Creo que eso se llama tolerancia, ¿no?.

En otro orden de cosas, comimos muy bien, bebimos, y también lo pasamos fenomenalmente.

Darío es un fuera de serie... y no olvidamos a Alberto: personaje único y su mejor amigo.

Bueno, en algún momento aparecerán las fotos y más palabras de nuestros amigos y amigas.

(Julio).


Hola a todos: Me parece que el shock del que hablan a mí me jugo una doble mala pasada: Sentarme por primera vez en una silla de ruedas (repito, no por no necesitarla) me "abatató" tanto que ni siquiera me dejó hacerme conocer [tampoco se perdieron tanto -:)]. De verdad, creo que todavía no me despabilo...

(Juanma).

PD: Hubo más motivos, pero en resumen, creo que el encuentro me superó en todos los sentidos.


Juanma, para todos fue muy especial. Es cierto estuviste muy callado, pero con seguridad en próximos encuentros (que estoy seguro se producirán en breve) vas a hablar por los codos, y ahora que en el Boca Juniors son campeones, más aún.

Mira también las fotos que ha enviado Nico, nos sacaron las copas vacías y no sólo tomamos coca-cola... ¡Bravo por el fotógrafo!: Se ve que sabe de no mostrar las evidencias comprometedoras :-)))).

Julio, papa de Luly (que con Alberto y Norma solo tomaron agua mineral).

(Julio).


Admitiendo que la cena fue bastante movilizadora, lo pase muy bien. Me encantó conocer a los Bonaerenses: Son macanudos. Los Españoles estuvieron representados de maravilla por Darío y Alberto, que son personas fantásticas.

Resumiendo: fue una experiencia sumamente gratificante.

(Dube).


II parte:

Apenas llegué a mi casa en Valencia, empecé a estornudar, y un resfriado te quita las ganas de escribir.

Ya habéis visto algunas de las fotos... y lo que salta a la vista, no necesita comentarios: Como por ejemplo la pesadumbre de Juanma... o la viril belleza de Nicolás.

Sin embargo, hay más cosas que la cámara no puede captar: La espectacular predisposición de Gaby Diepenbrock, con un guiño de complicidad que a nadie escapa, brilla con luz propia y te hace sentir cómodo... es como un halo que te envuelve en un baño de confianza. Gaby Dubedout, permanece absorbiendo los acontecimientos como una esponja... parece un torero retirado viendo los toros desde la barrera, callada, pero sin perder detalle. Norma me recuerda una caldera en ebullición... tiene tantas cosas dentro que le revientan el pecho, necesita hablar, sacar parte de lo que no le deja respirar... se ahoga en su propio guarapo. A ver si los que tenéis contacto con Norma la ayudáis a que acceda a Onelist sin dejar huellas en el ordenata, ¿Nico? ¿M-A?.

Julio (el papá de Luly) merece capítulo aparte. Si algún día los "care giver" participaran en una olimpiada, Julio ganaría la medalla de oro: Se multiplica en su afán de atender a todos y estar en todo. Creo que Julio no se mirará el ombligo hasta el día en que la Ciencia de los hombres le devuelva la alegría de vivir (la salud de su hija atáxica). Cuando llegue ese día, me gustaría despertarme a su lado de la borrachera de una semana para mirarle a los ojos y reír.

De Argentina esperaba mucho... en mi mente había puesto el listón muy alto, pero los argentos lo batieron con creces.

Juanma me dejó preocupado (ahora podría salir con el chiste de que en esos momentos el Boca Juniors lo tenía crudo, si no fuera porque la cosa es más seria).

- Juanma, estoy seguro de que todos querríamos ayudarte, pero necesitamos que nos digas algo. Ya has visto que Internet no es tan anónimo. No nos subestimes, podemos y queremos echarte una mano. Cuéntanos tus penas como lo haces con tus alegrías. Déjanos ayudarte. En ningún sitio vas a encontrar más comprensión que aquí, donde todos te queremos.

La última noche no tuvo nada que ver con la puta ataxia, el Dr. (en leyes) Amor, un hombre con un bagaje cultural muy importante al estilo clásico (esos que citan a Homero, Sófocles, Jesús de Galilea, etc.), se apoderó de mí hasta las 06:30 de la mañana, y además tuve que huir: Dominaba todos los temas y además había conocido a Saint-Exupery. Le encontré un fallo: no había leído el Corán y del Zen y Tantra sólo había oído campanas. Dos noches más y su poderoso intelecto acabaría reaccionando. Lo único que me duele es que me robó diez minutos de estar con Gaby y Norma.

Yo no soy un catalizador (substancia que hace que reaccionen dos o más cuerpos en su presencia): es muy fácil, basta con quedar y tomarse una naranjada... no os arrepentiréis del tiempo que paséis juntos. Nadie como nosotros, todos atáxicos, nos entenderemos con sólo una mirada lo que nos queremos decir. No en balde en HispAtaxia ¡SOMOS LOS MEJORES!.

(Darío).