María José escribió:

Ya volvimos de la visita a Gijón. Lo pasamos de maravilla. Las fotos espero poder revelarlas pronto. Ahora, os hago un resumen cortito:

El domingo habíamos quedado citados en la cafetería del hotel donde íbamos a quedarnos, y llegamos media hora tarde: ya que, para variar :-), nos perdimos.

Estoy convencida de que Cris y yo en una reencarnación anterior debimos ser almas gemelas, porque fue como si nos conociéramos de toda la vida. Después del cafetín de rigor, dimos un paseo larguísimo por el muelle y hablamos de todo lo que nos dio tiempo. Luego nos fuimos a cenar un piscolabis a una cafetería muy típica de Gijón [que la verdad no me acuerdo de cómo se llama .-)]. Y ya, a eso de las 10:00, una nos recogimos cada uno en nuestros nidos respectivos. Cris nos había reservado la mejor habitación del hotel: con un balcón acristalado desde el que podíamos ver toda la bahía de Gijón, una preciosidad.

Ya por la mañana fuimos a buscar a Cris y marchamos camino de Oviedo a recoger a Teresa (una amiga de ella, encantadora). Recorrimos la ciudad para hacer hambre para ña comida. Cómo no, típica de Asturias: una fabada de marisco, riquísima, unos filetes de ternera asturiana, para chuparse los dedos, y sidra para beber. Como estaba rodeada de una camarilla de abstemios ;-), me tomé yo sola la botella entera y me imagino que debí decir muchas tonterías :-).

Regresamos a Gijón, y ahora el paseo larguísimo tocó por la playa y el muro de S. Lorenzo, y como no, cafetín [y cubatita ;-)] en una cafetería mirando el mar y relajándonos con las olas. Cris es de esas personas con las que te sientes a gusto hablando, discutiendo e incluso también estás a gusto con los silencios: notas que no es obligatorio estar hablando todo el rato... me explico fatal, imagino que os habrá pasado a todos alguna vez, que estáis a gusto con una persona así, sólo con estar con ella.

Y poco más. Luego fuimos a su casa y estuvimos con su madre María Jesús, su hermano Luis y también un ratito con su hermana Belén y estuvimos tan a gusto charlando, que nos dieron las tantas sin darnos cuenta y ya nos fuimos para el hotel. Podría resumirlo con las palabras que dijo Pepe cuando salíamos de su casa: "¡Jo, que gente más encantadora!". Pues eso :-).

Salió todo de maravilla: claro que contamos con la anfitriona más maja que hay por ahí:-). Ahora toca preparar la visita que espero nos hará ella a nosotros prontito. (María José).

P.D.: Y Cris es una parlanchina :-) todo el rato estuvo hablando, y Pepe, que es muy tímido, casi no pronunció ni palabra :-)), todo el rato calladito, el pobre ;-)).

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Teresa escribió:

María José y Pepe me parecieron un encanto. Desde que, con Cristina, me vinieron a buscar a casa, procedentes de Gijón, todo resultó fácil. Parecía que nos conociéramos desde hacía tiempo. Creo que estuvimos todos muy a gusto. Cristina está pendiente de las necesidades y los gustos de los demás. Aparte de otras cualidades, tiene la de hacer que todo el mundo se sienta cómodo.

Después de dar un paseo por Oviedo (tan lleno de cuestas que siempre te cansa), fuimos a comer a un lugar donde daban comida típica asturiana. Estuvimos muy relajados y contentos de estar unos con otros, sin más pretensiones.

Se dio la anécdota que yo había conocido a un tío, sacerdote, de María José. El mundo es un pañuelo. Ella hablaba de que su familia es de La Coruña y que los hermanos de su madre eran 19. Como es un número de familia tan poco habitual, y encima coincidiendo con ser de La Coruña, le pregunté si tenían algo que ver con un sacerdote gallego que conocimos Alfonso (mi marido) y yo hace unos cinco o seis años. Entonces me respondió que era hermano de su madre.

Luego me trajeron a casa, en Oviedo, y ellos siguieron camino de Gijón (por la mañana ya habían visto los monumentos prerrománicos de Oviedo por los que Pepe sentía interés). Allí me imagino que habrán disfrutado del mar y sobre todo de la compañía de Cristina.

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Cristina escribió:

No sé qué añadir sin ponerme cursi ;-). La verdad es que salió todo muy bien y parecía que nos conociéramos de toda la vida. María José es más "modosita" de lo que parece aquí en HispAtaxia... yo no ;-))... y Pepe es locuaz, sonriente, y echao p'alante. ¡O SEA "CHAPEAU" PARA AMBOS!.

Las múltiples charletas fueron siempre distendidas y armoniosas. Yo también me sentía muy a gusto con ellos.

¡Ah!, ayudé un poco a María José con la sidra, pero es cierto que ella no es abstemia ;-), y si lo que dijo eran tonterías producidas por los efluvios etílicos... mejor que mejor, porque eran cosas muy guapas de oír. (Cristina)

P.D.: El café de la primera cena se llama "El Dindurra" y es muy antiguo, grande y típico.