117- JAVI CON LOS HERMANOS GÓMEZ HURTADO (los tres pacientes de Ataxia de Friedreich).

Mari escribió: Os quiero decir que, mi hermano y yo, ya hemos conocido a Javi, de Cáceres. Todo ha ido bien. Sus padres son encantadores, y él también es una buena persona: muy amable y ameno, aunque un poquito serio a veces. El relato lo dejo para que os lo cuente él. Así, como casi nunca escribe, ya tiene un motivo para hacerlo. Las fotos hay que esperar a las suyas, porque nosotros, con la excusa de que él nos mandaría copias, no hicimos. Además no usó cámara de fotos sino de vídeo, (chulísima, más o menos como la de Pepi, supongo), pero dice que para revelarlas ha de ser con un programa de sacar las fotos... ¡así que paciencia!.



Jose escribió: Weno, p'o espero. P'a que s'entere mejó el respetable que el Javi o la Mari os regalé otra versión, esta es la mía, o sea "mea culpa" (no sé por que me suena esto a taco tipo "cagonlaleshe").

Vicita de Javi, el de Cáseres, a Huelva: Aunque el s'atirao to'a la semana en La Antilla, s'han compartio momentos juntos: El sábado 30 de junio nos llamó (no a gritos, que Javi es mu educao) por la mañana que ya'staban aquí. La Antilla quea a unos 50 kilómetros de Huelva, esa tarde fuimo a desirle BIENVE A HUELVA, tomamos un cafelito (weno, el único que tomo café fue er menda). Conosimos a sus padres, dos PERSONAS, y sharlamos y qeamos en Huelva p'al día siguiente.

El domingo vieron una SIUDAD, solitaría porque la gente paese agua: s'evaporan con el calor. La Mari s'había apropiao de mi ordenata y estaba marujeando con la María José por ICQ, y llegó Javi&cia. Entrarón en mi habita-culo onde estaban "las marías", y yo arinconaito. Mis padres y los suyos s fueron a ver la casa, total que nos pucimos a sharlá... mu de ves en cuando la Mari atendía. Por fin llegó la hora del papeo y ahí íbamos, cuando mi padre ce dio cuenta de que el calor le había birlao t'ol agua al coshe. Ni siquiera pensamos en que haser, habló el hambre y nos llevó a un bar donde nos jartamo gambas, huevos de chocos, chocos fritos, pescada en adobo... (continuará).

Ayer me quedé con un amargo sabor de boca por la gente que no se había enterao de casi n'a, Si hubiera sido así, ADMITO PREGUNTAS.

Weno, ¿por onde iba? ¡Ah sí! Después del papeo y como estábamos al lao, les llevamos p'a que vieran una de las chorrocientas magnificiencias de Huelva, la Catedral de la Merced (ya envié una afoto d'ella a la lista), y justo al lao estaba onde nasi yo y la Mari y onde se lisensió ella (antes era un hospital, ahora es la facultad de diestro). Luego fuimo a comé un helao y ya el sol, que PICABA, nos mandó p'a casa. El Javi y la Mari se fueron a su habitasión, ¿a qué?, joe, qué mal pensaos, a engancharse al'internete que se pue esperar de la Mari. Yo me qeé dormitando y medio hablando con los carrozas. A t'o esto llegó mi otra hermana, Inma, que fue a la playa SIN BAÑADOR ¡toma ya!, y ya se fueron p'al hotel.

El último día que estuvimos con ellos (¡jo, qué mal suena esto!), fue el viernes, 6 de julio. Llegamos bastante tarde al hotel y eso si hablaron un montón. Javi con su peaso videocámara digital con Mari que flipa con esas tonterías y mis padres hablando con los suyos, a mí me dejaron más tirao q'un libro en una discoteca. Por sierto, según dijeron no habían ido a la playa n'a más q'un día porque hiso frío. Javi es un tío genial y sus padres demasies.



Mari escribió: Pues pensaba haberos escrito antes para contaros mi versión y para mandaros fotitos del encuentro, pero los imbéciles de Terra me han tenido sin correo varios días. Así que lo hago ahora. Espero que no haya quejas. Ya sé que mi hermano (con su lenguaje un tanto pedante) ha contado cómo fue la cosa. Por lo que a mí me queda, poco más habría que añadir. Todo sucedió como él ha dicho, pero voy a contar mi versión, por si alguien no se enteró:

Javi llamó el sábado por la mañana diciendo que ya había llegado. Y por la tarde nos presentamos en el hotel, dónde hablamos poquito, ya que estábamos bastante cortados al ser la primera vez. Casi todo lo hablaron nuestros padres con los suyos.

El domingo vinieron sus padres y él a pasar el día con nosotros. Íbamos a ir a una playa a comer y pasar el día, pero el destino no quiso, por una avería de coche, y nos tuvimos que quedar aquí en la capital. Fuimos a comer chocos, chipirones, gambas, etc (aunque yo casi ni comí, y menudo sermón me echó la madre de Javi :-). Como estábamos justo al lado, de camino, les enseñamos la catedral y mi facultad, que por cosas del destino es también dónde nací, o sea que nací y me licencié en el mismo sitio.

Sigamos, que me enrrollo más que una persiana, allí, en la catedral, Javi me dejó grabar con su cámara y ¡qué pasote!, está chulísima, de verdad que si hubiera podido me habría casado con ella porque el flechazo fue instantáneo, jejeje :-). Después de eso fuimos a dar un paseo por una Huelva totalmente desierta, ya que en verano los domingos la gente se va a la playa. Finalmente, tomamos un helado y nos volvimos a mi casa, dónde conocieron a mi hermana. Y, después de enseñarle mi portatil a Javi, se fueron al ratito para el hotel, situado a unos cuarenta minutos de la capital.

Ya nos vimos por última vez el viernes. De nuevo fuimos al hotel para despedirnos. Llegamos más bien tarde porque había caravana, y además salimos tarde, pero estuvimos allí un buen rato. De nuevo me dejó la cámara (yo creo que cogí hasta vicio). Estuvimos hablando largo rato, pero llegó el momento del adiós... así que nos despedimos, y ahora puedo decir por fin que conozco a un AMIGO de la lista.

Javi es simpático, aunque a veces se pone muy seriote. Sus padres también son geniales... son todos encantadores. Tengo que decir que yo soy muy tímida y hablo más bien poco, pero no creo que eso se notara mucho, ya que no me sentí nada cohibida. Hablé con todos bastante, incluso más que mi hermano, que es menos cortado que yo.



Javi escribió: Así soy precisamente en este caso, el tercero en contar mi versión y mis sensaciones de lo ocurrido en Islantilla (Huelva) la primera semana de Julio.

La primera y más fácil versión es que estuve de vacaciones con mis padres, en un hotel precioso, llamado Confortel Islantilla. Este hotel me fué recomendado por la encantadora madre de Mari y Jose, la señora Puri. Ya que me habían ofrecido su casa, pero mis padres y yo preferíamos estar cerca del mar y no ir de vacaciones a la ciudad, ("la ciudad no es para mí", ése creo que es el título de una película . Así es, mi caso, no me gusta la ciudad y además estoy acostumbrado a vivir en un sitio muy tranquilo y permanentemente en contacto con la naturaleza. En Punta Umbría, que es donde más cerca está el mar de Huelva, no había ningún hotel adaptado, ahora ya sí, han abierto uno, pero evidentemente tarde, y quizás ya para otro año.

Fueron unas vacaciones demasiado tranquilas para mí, ya que me gusta salir, acostarme tarde, conocer gente y, por qué no, "ligar" y todo eso (jajajaja), pero yo me conformo, pues a mis padres les hacía falta relajarse y descansar, y vaya si lo consiguieron. Tuvimos bastante mala suerte con los días elegidos: estuvieron bastante fríos y desapacibles, y nosotros, que íbamos buscando el mar, tan solo pudimos bañarnos un día (en fin, que si ponemos un circo nos crecen los enanos). Os imagináis a la gente tomando el sol al lado de la piscina o la playa y de repente arropada con las toallas, bien, pues eso mismo ocurría. Conocí a poca gente ya que la inmensa mayoría eran extranjeros, y yo en cuestión de idiomas "cero patatero". En fin esto fue, así un poco por encima, mi versión sobre la primera parte de mis vacaciones, ahora vamos a por la segunda parte que es bastante más interesante y sobre todo enriquecedora.

Me pareció una muy bonita experiencia. Espero y deseo que no quede sólo en eso, se prolongue en el tiempo y que haya muchas más ocasiones para poder encontrarnos y compartir experiencias y tiempo, que es lo que yo denomino enriquecimiento personal. Después de esta opinión personal alguno os estaréis preguntando a qué me estoy refiriendo, bien pues simple y llanamente al echo de haber conocido a dos maravillosas personas y a su fantástica familia.

Estas dos personas que yo conocí por internet gracias a la página de Hispano-Ataxias, y que debido eso y a varios meses de relación "internaútica", me apetecía mucho conocer, hicieron que mi destino escogido para las vacaciones de este año tuviera rumbo a Huelva para conocerlas personalmente y así refrendar, como ha sido, todas las buenas sensaciones que me causaban, son dos onubenses ilustres y especiales, Mari y Jose.

Voy a pasar a describirlos individualmente, ya que son bastante independientes y bastante diferentes el uno del otro, y se me pueden enfadar. Jose es bastante positivo en todos los aspectos, no es conformista con lo que nos ha tocado vivir y siempre busca el lado bueno de las cosas. Tiene gran sentido del humor en definitiva "es cachondo", y, todo esto mezclado con su situación, le hace ser especial y genial. Mari, por el contrario, es bastante menos positiva, la cuesta más afrontar esta "nuestra vida", es algo tímida y muy introvertida, pero todo eso lo podría cambiar fácilmente, ya que tiene muchísimas cualidades para ello. Es alegre, pero a veces se muestra demasiado pensativa, es inteligentísima, un encanto de mujer. Y por último diría que es guapa... bueno no, es muy guapa... mejor es bella... bueno no, es muy bella... bueno definitivamente ES GUAPÍSIMA. Eso en cuanto a ellos dos, sus padres me parecieron maravillosos y su hermana, aunque la vi poco, me encantó, son todos simpáticos y muy "andaluces".

En definitiva, me encantó conocerles, y que nadie se piense que me he pasado en alabanzas, ya que mi virtud máxima es siempre decir la verdad, y expresar lo que yo he sentido al máximo, como ley de vida tengo el "vive cada momento como si fuera el último y no dejes de expresar hoy lo que a lo mejor mañana sea tarde para expresar".

Todo lo que hicimos creo que ya ha quedado suficientemente claro con las explicaciones de Mari y Jose. No os aburro más, solo os digo que "todo lo que se vive es una gran experiencia".