168- VOLVÍ DE CHILE... Por Abner Chanson, paciente de Ataxia de Friedreich, de Buenos Aires.

Ya pasó una semana y tuve que volverme de Chile [¡c'est la vie! ;-) . La diversión siempre se acaba cuando mejor se pone ;-) ]. Bueno, les cuento, el trabajo a realizar, lamentablemente, fue medio fracaso: La solución implementada allí implicaba un costo muy alto que mis clientes no estaban dispuestos a pagar. Así que me pagarán el viaje, y aquí termina ese proyecto. Pero lo más importante fue un éxito, luego del trabajo estuve con Caro, que es una excelente amiga, y su encantadora familia, que me acogieron con los brazos abiertos. No tengo más que palabras de agradecimiento por todos ellos. Me hicieron sentir en mi casa... y hasta al cabo de unos días ya me sentía con la confianza suficiente para levantarme y prepararme el desayuno yo mismo.



De Caro, ¿qué puedo decirles que no sepan? Es una chica que sabe disfrutar la vida, rodeada de excelentes personas (familiares y amigos no le faltan) siempre dispuestos a ayudarla. Caro es linda... todos ustedes la han visto en fotos y lo saben. Es alegre, le encanta reírse y cantar todo el día. ¿Qué más puedo agregar?: que me hubiera encantado haber compartido más tiempo con esta excelente amiga.

Conocí también a otra chica FAer, chilena: Andrea se llama. Algunos de ustedes la conocen del chat. Es tal como se la ve ahí, una persona encantadora, muy dulce y simpática.

Sus padres también me resultaron geniales, muy abiertos y espontáneos.

De lugares, no fue mucho el tiempo que pude dedicar para conocerlos, pero por lo menos, gracias a la excelente predisposición de Rodrigo (hermano de Caro) pude conocer algunos sitios llenos de una belleza... ¿cómo decirlo?... belleza chilena :-))) .

Fui un día a Valparaíso y Viña del Mar. Valparaíso me encantó. tiene el encanto muy particular de las ciudades de construcción más tradicional. Este tipo de construcción, aunque me encanta por la vista, se me hace incómoda desde que estoy en la silla de ruedas. Viña del Mar tiene construcciones más modernas y funcionales. Las playas son hermosísimas. Allí, en una playa, llamada Reñaca, nos quedamos mirando la puesta de sol en el océano. Es indescriptible la belleza y tranquilidad que ese hermoso espectáculo transmite... me hubiera quedado allí por siempre sintiendo que Dios sí existe... y estaba allí rodeado de ángeles encarnados en Caro y su familia :-) . Bueno, el sol se puso y casi que me desperté de ese sueño... aunque todavía no estoy seguro de que fuera del todo un sueño: sigo creyendo que Caro y familia son realmente ángeles enviados para recordarme constantemente que los verdaderos amigos sí existen :-) .

Otro día fui con el hermano a recorrer un poco los alrededores. Fuimos con el auto bordeando un río y nos metimos un poco en la cordillera.

También fui a conocer el centro de Santiago. ¡Por Dios, que linda ciudad! Visité la casa de gobierno por dentro y la catedral de Santiago. Subimos a un cerro emplazado en el centro exacto, donde los colonizadores españoles fundaron la ciudad. Desde allí la ciudad tenía una vista panorámica excelente.



Llegó el día de mi regreso y, por tanto, la despedida de Caro y su familia. Y volví a Buenos Aires con la alegría de saber que he ganado nuevos amigos, y la promesa de volver a vernos pronto.