Sin equilibrio.

Dos caras, dos sentimientos, dos vidas...
pero sólo una persona: Raffaella (FAer de Suiza).

Mi vida oscura.

Me acuesto en el suelo, escucho música y sueño. Sueño acerca de poder abandonar todo lo que me suponga limitación. Como una mariposa que abandona su capullo. La mariposa es libre. Ella se mueve y revolotea fácilmente.

El sueño se rompe... yo me caigo... y regreso a la realidad. Estoy furiosa y triste. Fallo a diario... ya no puedo luchar.

Odio mi vida.

Mi vida iluminada.

Intento vivir a diario como si fuese mi último día. Esta enfermedad me ha hecho más fuerte. Pienso que mi destino me ha acercado a mi misma, porque mi camino en la enfermedad ha dado más sustento a mi alma. Ahora puedo estar encantada con las cosas pequeñas. Hoy aprovecho más mi vida desde que conozco sus lados buenos y malos.

Acepto mi vida.

Dos caras, dos sentimientos, dos vidas...
Intentando poner las dos vidas en el equilibrio...
Ésa soy yo: Raffaella (Faer de Suiza).