AUTOBIOGRAFÍA DE SANDRA IKEDA, PACIENTE DE ATAXIA, DE PERÚ.
Nací el 22 de Enero de 1975 en Trujillo (Perú). Aunque no haya sentido síntomas de la enfermedad hasta los 16 años, mi hermana dice que, desde chica, yo caminaba mal. Practiqué gimnasia deportiva hasta los 15 años. Por eso, decidí estudiar educación física. A los 16 años empecé a caerme apenas me topaba con alguien, y así durante los 17, 18, 19, que caminaba trazándome una línea imaginaria en el suelo.
A los 20 años me casé con un hombre maravilloso. Todavía no me daba perfecta cuenta de que algo andaba mal en mí. Mi mamá también tiene ataxia: ella está en silla de ruedas desde hace 10 años. Un neurólogo que la vio le dijo que su enfermedad no era hereditaria. Por eso, no le dí nunca importancia, y tuve una hija. Finalizados con normalidad los nueve meses del mi embarazo, llegado el momento del parto, me hicieron una cesárea. A partir de allí, comencé a ponerme peor. Si antes podía ocultar mi problema, ahora ya no. Creo que mi embarazo me sentó mal, y que estoy cada día peor.
Mi esposo me tiene haciendo ejercicios de rehabilitación casi todo el día, pero apenas él se da la vuelta, yo descanso. Le hago creer que todo el día estoy haciendo ejercicios, pero realmente me da pereza, me echo en mi cama y veo la televisión.
Ahora tengo 27 años. Dentro de muy poco me van a comprar un andador. Bueno... así es esta enfermedad... ¡y que puedo hacer sino aceptarla!.