39- ACEITE DE ONAGRA. Por Alberto Suárez, (boletín de FEDAES número3).

Recientemente ha aparecido en la lista de correos de hispataxia, una información sobre la posibilidad de unos efectos benignos para la ataxia de una sustancia natural, denominada "Aceite de Onagra". Con el ánimo, única y exclusivamente, de informar se dedica un espacio en estas páginas al asunto. Por ello no se pretende emitir ningún juicio de valor ni opinión personal, lo cual no es fácil porque siempre es una persona la que se pone detrás de las teclas. Hay personas que lo toman y otras que nunca lo tomarían por el hecho de ser "medicina alternativa". Para gustos hay colores... y tan respetable es una opción como otra.

Según la página web en la que aparece esta información (aquí) este aceite esta indicado entre otras, para la "Esclerosis múltiple, siendo esta la primera enfermedad en la cual se experimentó con éxito el aceite de onagra y que dio origen a un libro que escribió una mujer que se curó con él. Según este libro, el 65% de las personas afectadas y tratadas con onagra encontraron mejoría sensible en el movimiento, funcionamiento correcto de la vejiga urinaria, reducción de los espasmos, recuperación del peso, capacidad de andar y mejor visión. En base a estos éxitos se emplea también en la ataxia de Friedreich"

El aceite de onagra se obtiene de las semillas de una flor pequeña, de fuerte color amarillo, conocida vulgarmente como "primavera" (Prímula Officinalis) ya que parece que es la señal de salida de la estación.

Parece ser que la prímula, una planta usada desde la antigüedad por sus propiedades astringentes, sedantes, en los trastornos gastrointestinales, el asma, y en los problemas femeninos, es rica en ácidos grasos esenciales (ácido oleico, ácido linoleico y ácido gammalinolénico). Estos ácidos grasos se llama así porque el organismo no puede sintetizarlos, por lo que es necesario incorporarlos mediante la ingestión de alimentos que los contengan como el aceite de girasol, el aceite de maíz, el hígado, los riñones sesos, el pan integral, la carne magra, las legumbres, las hortalizas verdes, el pescado, el marisco, los aceites de hígado de pescado y las semillas de lino.

Los ácidos grasos esenciales forman parte de la estructura de la célula y son vitales para el metabolismo ya que proporcionan energía, aíslan los nervios, mantienen la temperatura corporal y, sobre todo, son los precursores de unas moléculas de vida corta llamadas prostraglandinas. Estas moléculas, según otras webs, son importantes para el organismo por su relación con la producción lacrimal y salivar, el funcionamiento del sistema inmunológico, la producción de grasa en la piel, la insulina, el cáncer, la inhibición de sustancias inflamatorias, trombosis, problemas cardiovasculares, colesterol, los estrógenos, la progesterona y la prolactina en el ciclo menstrual... y sobre todo, con referencia a la ataxia, por su relación con la "conducción de los impulsos nerviosos, regulando la liberación y acción de los neurotransmisores". Es por ello que recomiendan el uso del aceite de onagra para la Esclerosis Múltiple, ya que "actúa estimulando los linfocitos T, detiene el agregado de plaquetas, refuerza los vasos sanguíneos, convierte los hematíes defectuosos en normales, regula y normaliza las conducciones nerviosas". Según esta web (aquí), en un estudio llevado a cabo en 1979 la mayoría de los tratados con aceite de onagra notaron una notable mejoría, que los ataques habían disminuido en intensidad y frecuencia. "Las mejorías fueron: aumento de la movilidad, reducción de espasmos y temblores, mejora en la evacuación de la vejiga, mejora de la visión, mejora del pelo y la piel, alivio del estreñimiento, mejoría en la curación de heridas, recuperación del peso normal y los periodos de crisis se normalizaban".

A través de las experiencias llevadas a cabo en los últimos años en diversos países se ha incluido el aceite de prímula en la lista de los nutrientes sugeridos en las dietas de los enfermos de Esclerosis Múltiple, y algunos de estos enfermos, incluso llevan tomando diariamente aceite de prímula Efamol durante más de 10 años, como suplemento de dietas bajas en grasas saturadas. Parece ser que "los enfermos que comenzaron a tomar el aceite de prímula al comienzo de la enfermedad, antes de incapacidades severas, se obtuvieron los mejores resultados, y parecía incluso que el aceite de prímula hacia que la enfermedad se estabilice".

Los pacientes de esta enfermedad toman dietas ricas en aceites vegetales (girasol, soja, oliva), por ser ricas en ácido linoleico, hasta que se descubrió que el Gamma-Linolénico Efamol era unas 170 veces más potente como ácido graso esencial que el linoleico, por tanto, no es necesario tomar grandes cantidades de aceites vegetales, que entre otras razones aportan demasiadas calorías y tienen otros efectos perjudiciales, sobre todo cuando se toman en grandes cantidades. También es importante para estos enfermos utilizar aceites vegetales prensados en frío para que así no se formen los ácidos grasos que son otros de los bloqueantes de la enzima delta-6-desaturasa. En general, prácticamente la totalidad de los aceites vegetales comestibles son prensados en caliente, existiendo algunos proveedores de aceites vegetales prensados en frío que son facilitados por los proveedores del aceite de prímula en España.

El problema primordial de estas sustancias naturales, en las que puede haber menos control sanitario, es que, según destaca Judy Graham en su libro titulado "Evening Primrose Oil" ("el aceite de prímula" de editorial Edaf), "es muy importante que el aceite de prímula u Onagra sea de gran calidad, pues hay laboratorios que añaden otros aceites".