4- EXPERIENCIA CON NAC DE UN ESPAÑOL. (Por Tomás Hernández, 11/3/1998).

Mi hijo, Salvador, paciente de Ataxia de Friedreich, comenzó a tomar NAC en Mayo del 97. Hasta entonces estaba tomando Vitamina C (Redoxón), Vitamina E (Ephynal) y Telesol. También durante una larga temporada estuvo con un tratamiento homeopático para mejorar el estado general. Aunque no podemos comparar la evolución de su estado con la que habría tenido si hubiera continuado con el tratamiento anterior, creemos que la experiencia está resultando positiva, y pensamos seguir con el tratamiento ya que hemos observado (sobre todo al principio) una leve mejora en el habla (pronunciación) y en su vitalidad (se cansa menos y se resfría menos que antes). Por el contrario, no ha experimentado ningún efecto secundario, salvo alguna molestia estomacal si se lo toma después de las comidas en lugar de durante la comida.

Antes de decidirnos, realizamos algunas consultas entre médicos conocidos (mi mujer es ATS y tiene bastante confianza con muchos de ellos) y obtuvimos respuestas bastante ambiguas, aunque la mayoría decía "yo probaría". No contentos con eso, decidimos consultar por escrito al Dpto. de Neurología de la Clínica Universitaria de Pamplona, en donde tienen el historial de Salva ya que lo llevamos allí desde que le diagnosticaron en el Hospital La Fe de Valencia "algún tipo de enfermedad neuromuscular", cuando tenía 6 años. En la carta les indicábamos nuestra intención de probar el NAC siempre que ellos no lo consideraran perjudicial, y le preguntábamos cómo podíamos conseguir el citado medicamento (NAC).

En la respuesta nos indicaban: "... respecto al tratamiento con la N-acetil-cisteina (NAC) que me comentan, me parece bien aunque, de momento, está en proceso de estudio. Mi consejo es que abandone el tratamiento que venía haciendo y pase a tomar Fluimucil Oral Forte, 2 comprimidos en desayuno, comida y cena".

Efectivamente, el citado Fluimucil se encuentra fácilmente en todas las farmacias y cada comprimido contiene 600 mg de NAC, así que la dosis que nos recomendó fue de 3600 mg diarios (frente a los 4000-6000 mg que recomiendan en INTERNAF). No obstante, como por ser los comprimidos efervescentes contienen bastante cantidad de excipientes y sales minerales que podrían afectar a la tensión sanguínea, mi mujer no estaba tranquila y aunque existe una versión de Fluimucil Oral que viene en sobres que se diluyen en agua, al ser los sobres de 200 mg, había que tomar 6 sobres en cada toma, lo que lo hace bastante incómodo, así que nos lanzamos a la búsqueda del NAC "puro" en comprimidos, cosa que hemos logrado de varias maneras.

La más habitual es encargarlo a alguien que viaje a Estados Unidos, pues allí se encuentra fácilmente en cualquiera de las tiendas de dietética y vitaminas que existen (nosotros tenemos suerte, porque en mi empresa viajamos bastante a EEUU y siempre puedo encargarle a alguien que me traiga unos cuantos botes). El precio medio es de unos 15 dólares el frasco de 60 cápsulas de 600 mg, aunque siempre hay ofertas de "llévese 3 y pague 2" y cosas por el estilo. Otra forma que hemos empleado, es comprarlo por Internet (o por teléfono) y te lo envían por correo con bastante rapidez (a mí me tardó unos 10 días). El problema es que se encarece bastante ya que el transporte rápido viene a costar casi tanto como las medicinas. Además tuve que ir a recogerlo a Correos, en donde me hicieron pagar un suplemento por impuestos de aduana. Por último, también lo hemos conseguido en tiendas de dietética aquí en España, de la marca SOLGAR, aunque últimamente nos han dicho en una tienda que ya no les van a mandar más, pues lo han retirado de su comercialización.