41- CARNITINA Y ATAXIA DE FRIEDREICH. .
La ataxia de Friedreich, como ya es sabido, es una enfermedad hoy por hoy incurable. No obstante, existe una serie de fármacos que se usan para tratar sus múltiples síntomas.
A grandes rasgos se puede decir que en la actualidad se sabe que la proteína relacionada con esta enfermedad es la "frataxina", de la que de momento se desconoce su función. Lo que sí se ha comprobado es que, por algún motivo, la deficiencia de esta proteína provoca un "estrés oxidativo" en las mitocondrias (verdaderas centrales energéticas de las células) causando su destrucción y a la larga la muerte celular. Es por ello que se están usando sobre todo antioxidantes, como la Vitamina E, la Coenzima Q10 y la Idebenona en espera de paliar este problema mitocondrial.
Algunos neurólogos, tanto en nuestro país como fuera, recomiendan a los enfermos de Ataxia de Friedreich tomar un compuesto cuyo principio activo es la L-Carnitina.
Hablar de la L-Carnitina ha venido motivado por la publicación de unos artículos en Internet en los que se relacionaba este compuesto con el IGF-I cuyos niveles se encuentran reducidos en varios tipos de ataxia..
El "Journal of Nutritional Science and Vitaminology" (Vol.47, No.5 (October 2001)) publica un resumen del trabajo de Young-Ran Heo, Youn-Soo Cha (Departamento de Alimentación, Ciencia y Nutrición Humana y el Instituto de Biología y Genética Molecular) y Chang-Won Kang (Instituto de Investigación de Bio-seguridad, Universidad Nacional de Chonbuk, Chonju 561-756, Corea) donde se afirma que la "L-Carnitina cambia los niveles de Insulina-como los Factores de Crecimiento (IGFs) y las proteínas asociadas a la IGF en ratones diabéticos inducidos con Streptozotocin. Los resultados demuestran que ese tratamiento de L-carnitina en ratas diabéticas modula los niveles de IGFs/IGFBPs. Especialmente notable es que L-carnitina en una dosis de 200 mg/kg/48 h durante cuatro semanas pudo restaurar el total de suero IGF-I en ratas diabéticas inducido por STZ, hasta niveles casi normales.
Otros estudios como los de "La Sociedad japonesa de Nutrición y Ciencia de Comida y La Sociedad de la Vitamina de Japón", los de Di Marzio, et al. Clin Immunol. 1999... corroboran que la L-Carnitina aumenta los niveles del factor de crecimiento IGF-1.
¿QUÉ ES LA CARNITINA?
Descubierta en 1.905, la L-Carnitina es un carrier o transportador natural para favorecer el paso de los ácidos grasos al interior de la mitocondria, además en sus estructura química contiene nitrógeno y carboxilo, pero no es un aminoácido. Es un compuesto semejante a una vitamina soluble en el agua (Kanter & Williams, 1.995) que es rápidamente sintetizada en el cuerpo a través de la lisina y metionina (Cerretelli & Marconi, 1.990). Aunque la carnitina no es un nutriente esencial porque puede ser sintetizada en el cuerpo, se considera que una deficiencia en la dieta podría causar algunos efectos negativos (Broquist, 1.994). no obstante, es extremadamente raro que en una dieta equilibrada aparezcan déficits de carnitina.
La carnitina alimenticia puede ser obtenida fácilmente en algunas comidas. Quizás la mejor fuente es la carne, particularmente la de vaca, oveja y cordero. Otros alimentos de procedencia animal como la leche, el queso y las aves contiene un poco menos de carnitina, mientras que las frutas y verduras tienen cantidades sin importancia (Kanter & Williams, 1.995). A la luz de esto, se debe reconocer que una dieta contiene cantidades suficientes de aminoácidos esenciales que proporcionarán ayuda para que nuestros cuerpos sinteticen las cantidades suficientes de carnitina.
La L-Carnitina funciona como un complejo enzimático (carnitina acyltransferasa I, carnitina transacetilasa y carnitina aciltransferasa II) que es responsable del transporte de una gran cadena de ácidos grasos a través de la membrana mitocrondial más profunda al citosol, dónde las enzimas oxidadas están activas (Pande et.al. 1.980). No obstante, los suplementos de carnitina con dosis suprafisiológicas más altas de las que requiere el cuerpo, no producen resultados de aumento en la oxidación de la grasa tanto en reposo como durante el ejercicio. Así pues, parece que podemos sintetizar las cantidades necesarias de una dieta adecuada en sus precursores (lisina y metionina). Aquellas personas que tienen un diagnóstico médico de deficiencia de carnitina podrían beneficiarse gracias a un suplemento de ésta, pero esta situación suele ser poco común.
EFECTOS TERAPÉUTICOS
La Carnitina -según expresó el profesor Mario Matera (Profesor Titular y Director de la Escuela de Farmacología Clínica. Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad de Catania, Italia) en una ponencia dictada en 1999, en el "VI Congreso Internacional de Geriatría y Gerontología de Chile y VI Jornadas Trasandinas de Geriatría y Gerontología"- desempeña una función metabólica esencial, la cual consiste en la transferencia de los ácidos grasos de cadena larga (Long Chain fatty Acids) a través de la barrera mitocondrial, permitiendo la oxidación necesaria de los productos y la sucesiva producción de energía; en efecto el Acil-CoA que se forma en el citosol y en la superficie externa de la membrana mitocondrial no es capaz de atravesar quedando el complejo molecular secuestrado fuera del fundamental organelo.
Por otra parte, los ácidos grasos de cadena corta y media pueden penetrar la membrana mitocondrial independientemente del sistema carnitínico. El ejercicio muscular prolongado estimula el desplazamiento de los mismos dando como resultado una acumulación en el interior de las mitocondria del músculo estriado y del hígado, de ésteres de la Coenzima A (CoA). Estos ésteres son fuertes inhibidores de las enzimas del Ciclo de Krebs y de aquellas relacionadas con la fosforilación oxidativa impidiendo el ulterior transporte del ATP. Los compuestos de cadena más larga, que se concentran de este modo en el citosol, tienen una acción deletérea en las membranas celulares y en algunos carriers como la Adenilato Translocasa. De esta manera se explica cómo en el ejercicio físico intenso nos exponemos a una alteración de la permeabilidad de las membranas con pasaje a la sangre de enzimas intracelulares como la Creatinfosfoquinasa (CPK) y la lactato deshidrogenasa (LDH).
La carencia primaria de Carnitina, enfermedad poco frecuente (distinguiéndose una forma sistémica y una miopática), induce un profundo trastorno del metabolismo lipídico, con esteatosis muscular y anomalías de la contractibilidad miocárdica y de los músculos esqueléticos. Las formas de carencia secundaria se correlacionan raramente con carencias alimentarias, siendo más frecuente los déficits en relación a enfermedad renal por insuficiente reabsorción tubular de carnitina, o a causa de las pérdidas relacionadas con las sesiones hemodialíticas; en el caso de nutrición parenteral total se le asocia a la introducción de soluciones exentas de hidroxiaminoácidos.
La Carnitina tiene indicaciones, fuera de los estados de carencia primaria sistémica y miopática, en los nefrópatas o anéfricos los cuales deben recibir hemodiálisis crónica. La suplementación de carnitina en estos casos lleva a un rápido mejoramiento de la capacidad de trabajo cardíaco y muscular con desaparición de la miastenia y los calambres.
En el post-infarto agudo de miocardio, los fenómenos de remodelamiento compensatorio determinan hipertrofia de los miocitos cardíacos, especialmente en el territorio ventricular izquierdo. El tratamiento precoz de este grupo de pacientes con Carnitina, junto a nitratos e inhidores de la ECA, se ha demostrado eficaz en recuperar la actividad y el trofismo cardíaco, ejerciendo una intensa acción protectora sobre los procesos degenerativos ventriculares.
Numerosos estudios controlados han confirmado el claro beneficio de la Carnitina en los sujetos coronaropáticos sometidos a ergometría y un significativo mejoramiento en los pacientes portadores de Insuficiencia Cardíaca Congestiva. También ha demostrado su gran utilidad en la cardiotoxicidad inducida por fármacos, especialmente en aquellos pacientes expuestos terapia antiblástica con antraciclinas.
Finalmente, hoy en día suscita mucho interés la participación de la Carnitina en el control de la expresión genómica, llevando su potencial farmacológico más allá de los límites terapéuticos clásicos.
En lace para ver: "Indicaciones terapéuticas carnitina financiadas, en España, con fondos sanitarios públicos".