05- Ataxia de Friedreich - Dr. Ewout Brunt. Copiado de "Bligoo.com". (31/10/ 2009).

Dr. Ewout Brunt. Vicepresidente de Euroataxias. Department of Neurology, University Hospital of Groningen, The Netherlands.

El Dr. Brunt ofreció amablemente la utilización de todos los instrumentos disponibles de soporte técnico y administrativo en la Unión Europea para el amparo de organizaciones como la nuestra cuyos objetivos sean la búsqueda de recursos tecnológicos y humanos para combatir la enfermedadEl apoyo a la investigación es esencial para los enfermos: Promover la relación entre los afectados por ataxias hereditarias y los especialistas que se ocupan de ellas es uno de los principales objetivos de Euro-Ataxia, organización fundada en 1989 en Bélgica y con fines sociales y científicos sin ánimo de lucro. Ewout Brunt, Vicepresidente de Euro-Ataxia y miembro del Departamento de Neurología de la Universidad de Groningen, en Holanda, "para los afectados es imprescindible apoyar y estar al día de todas las investigaciones que se van llevando a cabo sobre ataxias, así como promover dicha información". De la misma forma, Euro-Ataxia favorece la cooperación internacional con otras organizaciones dedicadas al apoyo de otras enfermedades neuromusculares.

La ataxia de Friedreich es una enfermedad hereditaria que produce lesiones progresivas en el sistema nervioso ocasionando síntomas que oscilan entre debilidad muscular y problemas de habla, hasta cardiopatías fatales. Se la llama por el nombre del médico Nicholas Friedreich, que describió inicialmente la condición hacia 1860. "Ataxia", significa alteración en la capacidad de coordinar los movimientos.

En la ataxia de Friedreich, la ataxia resulta en la degeneración del tejido nervioso en la médula espinal y de los nervios que controlan los movimientos musculares en los brazos y en las piernas. La médula espinal se hace más delgada y las células nerviosas pierden algunos de sus recubrimientos de mielina (*) la capa de aislamiento en todas las células nerviosas que ayuda a transmitir los impulsos nerviosos. La ataxia de Friedreich, aunque rara, es relativamente frecuente, afectando a una de cada 50.000 personas. Hombres y mujeres son igualmente afectados.

Los síntomas comienzan comúnmente entre las edades de 5 y 15 años, pero pueden darse en raras ocasiones a los 18 meses o a los 30 años de edad. El primer síntoma es generalmente la dificultad en caminar. La condición empeora gradualmente y se propaga lentamente a los brazos y, luego, al tronco. Los signos iniciales incluyen deformidades de los pies tales como pie en forma de porra, flexión de los dedos de los pies, dedos gruesos de los pies en forma de martillo e inversión de los pies. Con el tiempo, los músculos se debilitan y atrofian, en especial en los pies, las partes inferiores de las piernas y las manos, apareciendo deformidades. Otros síntomas incluyen pérdida de reflejos de los tendones, en especial en las rodillas y en las muñecas y los tobillos. A menudo hay una pérdida paulatina de sensibilidad en las extremidades, que puede propagarse a otras partes del cuerpo. Aparece disartria y la persona se cansa con facilidad, siendo común el nistagmo. Los pacientes muestran escoliosis que puede dificultar la respiración. Otros síntomas son dolor de pecho, falta de respiración y palpitaciones cardíacas. Estos síntomas son el resultado de distintas formas de cardiopatías que a menudo acompañan a la ataxia de Friedreich, tales como la cardiomiopatía , la miocarditis, la fibrosis miocárdica y la insuficiencia cardíaca. También son comunes anomalías del ritmo cardíaco tales como taquicardia y bloqueos de la conducción. El 20% de las sujetos con ataxia de Friedreich adquieren intolerancia a los carbohidratos y 10% diabetes mellitus. Algunas personas pierden la capacidad de oír o de ver.

La manera en que progresa la enfermedad varía de una persona a otra. Por lo general, dentro de 15 a 20 años después de aparecer los primeros síntomas, la persona queda recluida en una silla de ruedas y, en las etapas posteriores de la enfermedad, las personas quedan totalmente incapacitadas. La expectativa de vida se ve grandemente afectada y la mayoría de las personas con ataxia de Friedreich mueren en los primeros años de la vida adulta.

DIAGNOSTICO: La ataxia de Friedreich se diagnóstica a partir de un examen clínico, que incluye un historial médico y un minucioso examen físico. Son típicas la asinergia que se pone de manifiesto con la prueba de la extensión del tronco y la hipotonía que se determina mediante la prueba del rebote de Holmes y Steward.

Las pruebas que pueden realizarse incluyen lo siguiente: electromiograma (EMG), estudio de conducción de los nervios, electrocardiograma, ecocardiograma, exploraciones con imágenes de resonancia magnética o tomografía computarizada, que proporcionan una imagen del cerebro y la médula espinal. También pueden extraerse muestras del líquido cefalorraquídeo.

La ataxia de Friedreich es una enfermedad hereditaria que produce lesiones progresivas en el sistema nervioso ocasionando síntomas que oscilan entre debilidad muscular y problemas de habla, hasta cardiopatías fatales. Se la llama por el nombre del médico Nicholas Friedreich, que describió inicialmente la condición hacia 1860. "Ataxia", significa alteración en la capacidad de coordinar los movimientos.

En la ataxia de Friedreich, la ataxia resulta en la degeneración del tejido nervioso en la médula espinal y de los nervios que controlan los movimientos musculares en los brazos y en las piernas. La médula espinal se hace más delgada y las células nerviosas pierden algunos de sus recubrimientos de mielina (*) la capa de aislamiento en todas las células nerviosas que ayuda a transmitir los impulsos nerviosos. La ataxia de Friedreich, aunque rara, es relativamente frecuente, afectando a una de cada 50.000 personas. Hombres y mujeres son igualmente afectados.

Los síntomas comienzan comúnmente entre las edades de 5 y 15 años, pero pueden darse en raras ocasiones a los 18 meses o a los 30 años de edad. El primer síntoma es generalmente la dificultad en caminar. La condición empeora gradualmente y se propaga lentamente a los brazos y, luego, al tronco. Los signos iniciales incluyen deformidades de los pies tales como pie en forma de porra, flexión de los dedos de los pies, dedos gruesos de los pies en forma de martillo e inversión de los pies. Con el tiempo, los músculos se debilitan y atrofian, en especial en los pies, las partes inferiores de las piernas y las manos, apareciendo deformidades. Otros síntomas incluyen pérdida de reflejos de los tendones, en especial en las rodillas y en las muñecas y los tobillos. A menudo hay una pérdida paulatina de sensibilidad en las extremidades, que puede propagarse a otras partes del cuerpo. Aparece disartria y la persona se cansa con facilidad, siendo común el nistagmo. Los pacientes muestran escoliosis que puede dificultar la respiración. Otros síntomas son dolor de pecho, falta de respiración y palpitaciones cardíacas. Estos síntomas son el resultado de distintas formas de cardiopatías que a menudo acompañan a la ataxia de Friedreich, tales como la cardiomiopatía , la miocarditis, la fibrosis miocárdica y la insuficiencia cardíaca. También son comunes anomalías del ritmo cardíaco tales como taquicardia y bloqueos de la conducción. El 20% de las sujetos con ataxia de Friedreich adquieren intolerancia a los carbohidratos y 10% diabetes mellitus. Algunas personas pierden la capacidad de oír o de ver.