La ataxia cerebelosa (rehabilitación). Por Jose A. Delgado. Copiado de Globedia, 18-06-2009.

La ataxia cerebelosa es actualmente, uno de los síndromes que, sin afectar de forma exclusiva a las personas de edad avanzada, pues puede aparecer casi a cualquier edad, suele atacar de manera mas común a los ancianos. Esto es bastante fácil de comprobar, si acudimos a cualquiera de las numerosas residencias de la tercera edad que albergan a nuestros mayores. Allí podremos encontrar ingresadas bastantes personas, que, en muchos casos sin saberlo, se ven afectadas por este mal.

Por regla general, esta enfermedad no distingue entre sexos, encontrándose un número mas o menos similar de hombres y mujeres afectos de ella. Tampoco la edad es un factor íntimamente relacionado con la aparición de este síndrome, ya que pueden verse afectadas las personas a diferentes edades, aunque no cabe duda que los sujetos de mas años son los que la padecen con mayor frecuencia, por sufrir mas comúnmente de procesos degenerativos, una de las causas de producción mas directas de esta patología.

Hemos podido comprobar, como ya indicamos antes, que normalmente, las personas que padecen este mal, no suelen estar directamente diagnosticadas de el, siendo en la mayoría de los casos, el diagnóstico clínico realizado por los fisioterapeutas que trabajan con ellas, el que hace posible el inicio de un tratamiento paliativo de la sintomatología.

Vamos a intentar explicar de forma sencilla, las principales características de esta enfermedad, que aun no siendo muy conocida por su nombre, seguro que todos conocemos a alguien que sufra una sintomatología que pudiera ajustarse a su perfil, así como el protocolo de tratamiento a seguir con las personas afectadas de ella, desde el punto de vista de la fisioterapia.

DEFINICION Y SINTOMATOLOGIA:
Por definición, podemos englobar dentro del término Ataxia Cerebelosa, a cualquier tipo de alteración, ya sea estructural o no, que afecte al cerebelo, de tal modo que se vea modificada su función. Esta disfunción se suele manifestar en el individuo, mediante los siguientes síntomas.
· Pérdida de automatismos funcionales. Movimientos, que como por ejemplo ponernos de pie, hacemos normalmente de forma automática, sin pensar, y que ahora nos suponen un ejercicio de concentración muy complicado.
· Alteraciones en el equilibrio. El anciano ve mermada su capacidad de reacción ante una pérdida fortuita del equilibrio.
· Alteraciones de la marcha. Suele ser frecuente una marcha con pasos asimétricos.
· Incoordinación. El anciano no acierta muy bien, por ejemplo, a llevarse el vaso con agua a la boca.
· Alteraciones del lenguaje. Suele aparecer en estas personas, un lenguaje monótono y con falta de modulación.

ETIOLOGIA:
Las causas de producción pueden ser muchas y muy diversas. Entre las mas comunes destacaremos:
· Alteraciones de tipo degenerativo, las cuales podrán ser hereditarias o no.
· Traumatismos.
· Intoxicación por diversos tipos de sustancias (fármacos, alcohol etc.).
· Tumores.

GENERALIDADES:
Las alteraciones del cerebelo y de sus vías de entrada y de salida producen déficit en la cantidad, la amplitud y la fuerza del movimiento. Anatómicamente, el cerebelo tiene 3 subdivisiones. El arquicerebelo o vestibulocerebelo, el más antiguo filogenéticamente, comprende el lobulo floculonodular; interviene en el mantenimiento del equilibrio y los movimientos ojo-cabeza-cuello, y presenta estrechas interconexiones con los núcleos vestibulares. El vermis (paleocerebelo) de la línea media ayuda a coordinar los movimientos del tronco y las piernas. Las lesiones del vermis causan anomalías de la postura y la marcha.

Los hemisferios laterales, que constituyen el neocerebelo, ejercen un control sobre los movimientos balisticos y de coordinación fina de las extremidades, en particular las superiores.

Los signos de la enfermedad cerebelosa son:
· Ataxia (marcha tambaleante y de base ancha)
· Dismetría (incapacidad para controlar la extensión del movimiento).
· Disdiadococinesia (incapacidad para realizar movimientos alternantes rápidos).
· Hipotonía (disminución del tono muscular).
· Descomposición del movimiento (incapacidad para efectuar una secuencia de acciones finas coordinadas).
· Temblor (que puede aparecer con la intención o con el mantenimiento de una postura).
· Disartria con farfulleo, fraseo inadecuado y falta de modulación del volumen del habla (lenguaje escandido).
· Nistagmo, con el componente rápido máximo en dirección al lado de la lesión cerebelosa.

TRATAMIENTO:
El tratamiento fisioterápico puede ser uno de los remedios, por no decir el único, mas eficaces para este tipo de pacientes. Como en cualquier tipo de tratamiento rehabilitador, lo primero que tendremos que hacer es plantear cuales son los objetivos que deberemos tratar de alcanzar para lograr la mejoría del paciente, así como que medios son los mas útiles para conseguir cumplir estos objetivos. Un ejemplo de tratamiento fisioterápico puede ser el que exponemos a continuación.
· Mejorar la coordinación de los movimientos.
· Reinsertar automatismos funcionales.
· Reeducar el equilibrio.
· Reeducar la marcha.

PROTOCOLO DE ACTUACIÓN:

MEJORAR LA COORDINACION:
1. Coordinación óculo-manual y espacio-temporal.
· Lanzar y recoger una pelota contra la pared.
· Lanzar la pelota contra unos bolos.
· Ejercicios de enhebrar perlas.
· Trasladar objetos pequeños de un cacharro a otro.
· Juegos de anillas o mosaicos.
· Juegos de construcción de cubos y de cajitas embutidas.
· Ejercicios de atornillado y de encastre de figuras.
· Pasar hojas de una revista o libro.

2. Coordinación dinámica general.
· Rodar (volteos).
· Arrastrarse (reptar).
· Marcha a 4 patas.
· Marcha de rodillas.
· Ejercicios de pedaleo (en decúbito supino).

REINSERTAR AUTOMATISMOS FUNCIONALES:
· Pasar de decúbito prono a supino.
· Pasar de decúbito supino a sentado.
· Pasar de sentado a cuadripedia, genuflexión, semigenuflexión y bipedestación.
· Sentarse y ponerse en pie desde una silla (utilizar progresivamente sillas cada vez mas bajas para incrementar la dificultad).
· Ejercicios de rotación de tronco (coger objetos colocados a ambos lados del cuerpo).
· Recoger objetos del suelo estando de pie flexionando las rodillas.
· Subir y bajar escaleras.
· Abrir y cerrar una puerta.
· Ejercicios de pedaleo (en colchoneta).
· Ejercicios para estimular el balanceo de brazos durante la marcha.

REEDUCAR EL EQUILIBRIO:

1. Ejercicios sobre rodillo, pelota o tablón basculante.

2. Ejercicios en colchoneta.


A- Ejercicios de rodillas.
· Cargas alternantes sobre cada rodilla.
· Estabilizaciones rítmicas (FNP).
· Estimular reacciones de equilibrio.
· Actividades con los brazos.

B-Ejercicios en cuadripedia.
· Estabilizaciones rítmicas.

C- Ejercicios en semigenuflexión.
· Mantenimiento de la postura.
· Ejercicios de movilidad con los brazos.
· Ponerse en pie (manos en cruz).

3. Ejercicios en bipedestación.
· Empujar la pared. Este ejercicio aumenta el tono muscular.
· Disminuir base de sustentación.
· Estabilizaciones rítmicas.
· Cargas alternantes.
· Reacciones de equilibrio.

REEDUCAR LA MARCHA:
· Marcha en paralelas.
· Marcha con andador.
· Marcha conducida.
Nos colocamos por detrás del sujeto y le sujetamos por los hombros.
Estimularemos al anciano para que camine hacia adelante (se realizaran simultáneamente cargas y rotación homolateral de tronco, una vez hacia cada lado).
Posteriormente, realizaremos ejercicios para facilitar el balanceo de brazos (por ejemplo utilizando 2 palos).
· Marcha vigilada.
Se controla al anciano a corta distancia, y se le corregirán verbalmente posibles alteraciones de la marcha. Se le hará caminar sorteando obstáculos.

Hemos intentado plantear, un protocolo de tratamiento para la Ataxia Cerebelosa de tipo estándar. Esta pauta de actuación se deberá individualizar con cada paciente, pues es fácil de entender que no todos los sujetos podrán hacer la totalidad de los ejercicios propuestos, siendo en cada caso el fisioterapeuta el que tendrá que adaptar los ejercicios al paciente.