ACEPTACIÓN Y EL YIN Y YANG DE LA FILOSOFÍA. Por Carolien Koopmans, paciente de Ataxia de Friedreich, de Holanda. Copiado del boletín de Euro-Ataxia nº 23. Traducción de Calógero Schembre, y Miguel-A Cibrián.

En los últimos cuatro a cinco siglos, la línea occidental de razonar ha sido confrontada con las ideas de la filosofía oriental. Al principio, se pensaba que la manera oriental de pensar era inferior a la occidental. Después de todo, la línea occidental de razonar, particularmente la ciencia occidental, nos ha dado la oportunidad de navegar por encima de los océanos y colonizar amplias partes del mundo. Sin embargo, la manera oriental de pensar podría resolver algunas cuestiones para las que el pensamiento occidental no tendría respuesta. La filosofía oriental no podría resolver ciertos problemas, pero podría aliviar el sufrimiento mental que causan. No fue hasta 1924 cuando el "Yo Ching", el viejo (5000 años) libro chino de oráculos, fue traducido al alemán por Richard Wilhelm. Esta traducción se tradujo posteriormente a otros idiomas, entre ellos al inglés y al holandés.

Uno de las ideas venidas de oriente es el Yin y Yang de la filosofía. El Yin y Yang de la filosofía asume una interacción armoniosa de dos fuerzas opuestas. Estas fuerzas opuestas juntas forman una unidad, para el caso, luz y oscuridad, calor y frío, rico y pobre, etc. Las dos fuerzas opuestas se complementan y no pueden existir la una sin la otra. Una fuerza existe porque existe la opuesta.

La vida como una unidad. Un buen punto de arranque. La humanidad, a bote pronto, puede ser puesta en dos categorías: sana y no sana. La mayoría de las personas tienen algún tipo de defecto físico. Casi todos estamos enfermos alguna vez. Las personas sumamente sanas (quienes nunca están enfermos) o las personas sumamente enfermas (moribundas) son una excepción. Una enfermedad como la Ataxia de Friedreich está en cierta forma entre los dos extremos. Padecer Ataxia de Friedreich no significa exclusión como ser humano.

Según el Yin y Yang de la filosofía algo puede existir solamente gracias a su situación opuesta. "Lo bueno sólo puede existir porque existe lo malo". La hembra necesita al varón para reproducirse y sobrevivir. Las tendencias altruistas y egoístas alternan y nos mantienen en equilibrio. Una fuerza y su contraria complementan el movimiento en un círculo: oponiendo y alternando fuerzas complementarias dominando y dominándose. El símbolo del Yin y Yang muestra que cuando una fuerza está en su nivel máximo, encierra la plena esencia de su situación opuesta.

El Yin y Yang de la filosofía difiere completamente de la forma de pensamiento occidental. El carácter de la filosofía oriental no implica el absolutismo: cada aspecto puede ser considerado desde puntos de vista diferentes y su significado depende del contexto. En occidente, la respuesta a una pregunta es o correcta o falsa: normalmente, no hay solución entre ambas contestaciones. En otras palabras: la realidad no es cuestión de blanco o negro, sino que está compuesta de innumerables sombras grises, dependiendo de la cantidad de negro y de blanco. Los dos extremos tienen muchos condicionantes entre sí. Hay gran variedad de intensidad de luces y sombras... hay cantidad de medidas de temperatura entre el frío y calor... y una gran escala intermedia desde ricos a pobres.

Permítanos volver a la Ataxia de Friedreich: Si se extiende a la Ataxia de Friedreich la idea de la realidad de la existencia de dos fuerzas opuestas complementarias, significa que también debe haber aspectos positivos en la enfermedad. Eso es duro de creer cuando se está en la fase entre tener problemas para caminar y usar una silla de ruedas. Pero mirando atrás, puedo confirmar esta interpretación: Ahora estoy usando una silla de ruedas desde hace casi treinta años, por lo que puedo mirar hacia atrás desde la distancia lo que ocurrió en cierto momento. Antes de este tiempo la progresión de la Ataxia de Friedreich fue muy rápida. Yo tenía que concentrarme en mi trabajo escolar, porque no quería gastar tiempo innecesario en la escuela secundaria. Así, no me quedaba tiempo para pensar sobre el lado positivo de mi enfermedad (al principio no supe qué tipo de problema físico tenía, me permitieron exclusivamente saber que tendría que usar una silla de ruedas durante algunos años). Podría ver solamente unas ligeras manchas negras en la oscuridad global. Uno de estas ligeras manchas negras fue que nunca tuve que ayudar en el fregado de los platos: mi madre cuidaba demasiado sus cacharros.

Tampoco tuve que realizar otros tareas pesadas, como responder delante de la clase a preguntas sobre lecciones anteriores, o escribir en la pizarra. Una vez en la silla de ruedas, empecé a vivir la vida normal de estudiante: tenía más tiempo y descanso para pensar respecto a las cosas. A menudo uno puede ver las cosas con más claridad desde la distancia. Muchos estudiantes se quejaban del conserje charlatán que les sermoneaba durante media hora antes de que pudieran detenerlo para expresar sus puntos de vista. A mí, solamente me habló lo que era necesario. ¿Cómo le hubiera cortado con mis dificultades de habla? ¿Es éste un ejemplo del principio de trabajo del Yin y Yang? Quizá mi vida como estudiante me la pusieron tan fácil porque mis años de la escuela secundaria fueron tan horribles. Además, en años posteriores recogí una buena opinión de la sinceridad de las personas. Las personas a que menudo parecen seguras de sí mismas no saben reaccionar ante mí. Su aparente confianza en sí mismas resulta ser simplemente una débil defensa. Y hay personas discretas que les cuesta entrar en la charla. Sin embargo, cuando consigues tener una buena conversación con ellas, son más calladas y serias que las seguras de sí mismas. Ahora que soy un poco más vieja, veo el lado positivo de las cosas casi con naturalidad. Por ejemplo: la lentitud de mis movimientos me impide ser aburrida. Últimamente, alguien me dijo que le había gustado hablar conmigo, porque miraba la vida muy positivamente. Yo no quiero hacer pensar en que me despierto cada mañana y me digo: "¡albricias, tengo Ataxia de Friedreich!". Ni sugiero esperar pasivamente a lo que pueda traer el futuro. Al contrario. Si uno se preocupa menos por el declive físico inevitable, tiene más tiempo y energía para poner orden a sus cosas y luchar contra la injusticia social.

El Yin y Yang de la filosofía procede de la asunción de que nada puede existir sin su complemento. Por tanto todos los fenómenos se conectan. Nada está de pie por si mismo. Nada ocurre solo. Lo qué nosotros llamamos coincidencia no es ninguna pura casualidad. * Visto desde un nivel global, la casualidad no existe, pero en un nivel individual, sí. Para una casualidad individual es algo que simplemente pasa, un fenómeno en el que no se puede influenciar, porque no puede verse desde el nivel global.

El gen recesivo para la Ataxia de Friedreich puede estar en las familias de ambos padres durante centenares de años, incluso los miles de años antes de producir el desorden. Cuando la enfermedad viene finalmente a expresarse, es una cuestión de pura mala suerte desde el punto de vista individual. No sirve culpar. Si la enfermedad ha llegado, nada puede cambiar ese hecho. La Ataxia de Friedreich es su enfermedad, pero todavía se es un ser humano, con sus propios pensamientos individuales y deseos. Gracias a la Ataxia de Friedreich, uno incluso podría mirar personas y eventos desde un punto de vista especial. Además, tener que adaptarse a ciertos problemas fortalece la personalidad. Si la Ataxia de Friedreich se presenta en su vida o en la vida de su hijo, tiene una oportunidad de vivir a fondo su vida, aunque incluyendo la enfermedad.

Según la perspectiva oriental, el azar no difiere mucho del destino. El destino es la parte de la realidad que simplemente viene a una persona, con la que ha de vivirse. Considerado esta similitud de destino y casualidad/coincidencia, uno puede aceptar mejor la Ataxia de Friedreich y puede hacer mejor su vida.

El destino: Sé que a algunas personas no les gusta esta palabra. De hecho, la palabra destino, sobre todo si viene a aplicarse a aceptar el destino de cada uno, tiene un sonido muy oscuro. Al hablar sobre aceptar el propio destino, uno trata principalmente de materias sucias para las que no hay ninguna solución. Cuando el destino es agradable, uno lo acepta sin mencionarlo. La suerte es simplemente tomada como concedida.

Considerar el azar como destino tiene muchas ventajas. ** "Los destinos los llevan quienes quieren: quien no los quiere los arrastran" * *. A primera vista, esta declaración podría parecer demasiado rígida. ¿Puede la manera de mirar la casualidad representar tanta diferencia? Recuerde que no aceptando su destino y luchando en vano, lo inevitable le traerá sólo compasión y pasividad. ¿Qué puede oponerse a tener un destino más o menos atractivo? Todos tenemos que llevar la propia cruz. Si se lleva la propia cruz con la dignidad, se tendrá en unión a otras personas el respeto y calor humano. La diferencia entre un mundo de respeto y calor humano, y un mundo de compasión y pasividad, es de hecho enorme: Una diferencia como entre el cielo y el infierno. Por ello, en una mirada más íntima, la anterior declaración no es rígida en absoluto.

Comprendo que tuve mucha suerte en la vida. Quizá el carácter optimista con que nací ha sido el factor más importante.

Y entonces la última pregunta. ¿Qué fue primero? ¿El huevo, o la gallina? Uno se puede hacer la misma pregunta con respecto a un carácter optimista y la facilidad con que se acepta la Ataxia de Friedreich. ¿Cuál es primero? ¿Tener una visión optimista de vida para aceptar la Ataxia de Friedreich con más facilidad, o viceversa? La misma cuestión puede hacerse concerniente al Yin y Yang de la filosofía y la pregunta de la aceptación. ¿Esta filosofía me atrae porque, comparada con otros, he tenido un pequeño problema para aceptar la desgracia? ¿O tiene la forma de pensamiento engaños para aceptar mi Ataxia de Friedreich? ¿Quién dirá? Comprendo que los tiempos buenos y los tiempos malos, estando en y estando fuera de equilibrio, toman giros. Y para que yo pueda resistir bien la desgracia, y recobrar mi equilibrio antes, el Yin y Yang de la filosofía han hecho más fácil para mí tratar con los problemas encontrados en la vida.

* Por supuesto, puede verse esto de otra manera: pensando que toda la concurrencia de fenómenos es pura casualidad. Si lo mira desde esa perspectiva, niega que pueda influir en su propia vida de alguna forma alguna. Para mí eso no tiene ningún sentido. En mi vida han ocurrido demasiadas cosas para demostrar el contrario.

* * Cita de: Joseph Campbell & Bill Moyers (The Power of Myth, New York 1988,p. xvi).